Alberta San Agustín Velasco

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ALBERTA SAN AGUSTÍN VELASCO

Socia fundadora otomí, Mujeres con Futuro
Communidad de Lindero Chico, San Bartolo Tutotepec, Hidalgo

 

MI POEMA

Como la naturaleza viva
Soy trabajadora con fuerza, justicia y voluntad
Para lograr lo que quiero para mí y los demás
Tanto como las plantas, la tierra y las personas
Para poder salir adelante con grandes logros.

MI HISTORIA

Desde los 31 años he sido madre soltera, me quede viuda con seis hijos. Ha sido difícil pero yo sé trabajar y salir adelante. Todos mis hijos son trabajadores.

Mis raíces familiares son campesinas y la albañilería, en la escuela aprendí a leer y escribir y participe en muchos bailes. Actualmente soy comerciante, además he sido delegada de mi comunidad y auxiliar de la casa de salud. Mi trabajo es el comercio y un gran logro es que tengo un hijo estudiando la universidad en la ciudad de Pachuca.

Educación inicial del CONAFE (Consejo Nacional de Fomento Educativo) llegó hasta mi casa para invitarme a trabajar con mi comunidad. Yo no tengo estudios, pero lo hice. Trabajé tres años. Trajimos talleres, se enseñaba ejercicios a la edad de los niños. Como auxiliar de salud igual me invitaron en mi casa. Después fui delegada, y saque adelante la casa de salud: con las compañeras construimos el edificio.

Soy líder porque me gusta participar y pienso que hago acciones buenas por mí y la gente de mi pueblo. Para ser delegada hay que tener conocimiento, es ser un representante. En la comunidad es diferente ser líder, porque se hacen reuniones y la gente te elige.

Tiene varias cosas que ver, tiene uno que ver por toda la gente; tienes que atender a todos. Y como pensamos diferente, cada quien trabaja como quiere, pero hay que tener conocimiento. Si no lo haces no pasa nada, pero no ganas el respeto.

Soy líder pidiendo la opinión de los demás, y si mi opinión no sirve como líder hay que escuchar a las otras y quedarse con las mejores opiniones.  A mí me gustó mucho ser delegada, participé cuatro años y después tres años. Me gustó mucho porque me llama la atención estar trabajando en la comunidad para hacer capilla o casa de salud. Para apoyar a la gente, doy gracias a las personas que me eligieron porque si se pudo hacer algo. Nunca esperes que te agradezca pero uno mismo se siente orgullosa.

El orgullo que tengo es que en mi comunidad me ve de diferente manera desde que fui delegada porque consideran que tienes conocimiento. Yo no le pido permiso a nadie. Lo que a mí me motiva es tener un mejor conocimiento para mí y para todas mis compañeras. Nosotras venimos a PSYDEH por el conocimiento y después regresamos a nuestras comunidades y reunimos al grupo o algunas personas y ya les damos el conocimiento aprendido. Con el respeto vamos a lograr que la gente intente cambiar.

En mi comunidad la verdad las mujeres son las ganadoras porque ellas en todo están pero los hombres ya casi no. Casi ni hay porque salen lejos a trabajar. Las mujeres son las que participan, que si hay reunión van puras mujeres, si se trata de trabajo opinan las mujeres, es como si estuviera uno sola porque hay que decidir. Pero yo considero que es mejor, porque decidimos nosotras si se trata de cooperación y de trabajar vamos nosotras.