El alcance nacional de PSYDEH gana de nuevo
Anoche, 6 de octubre, en la hermosa Casa de Cultura de Tamaulipas del siglo XVIII, más de 60 mexicanos y extranjeros que viven en CDMX se unieron a PSYDEH y a 4 mujeres líderes indígenas de Acaxochitlán y Tenango de Doria en una experiencia co-organizada por PSYDEH para tender puentes entre la gente a través del idioma, la clase y la cultura.
Los participantes de «Ciudadanía Activa: voces sociales modernas» sorbieron vino tinto y blanco, mordiscaron queso mexicano artesanal y disfrutaron:
- 44 poderosas imágenes de 4 fotógrafos de
- Brasil (fotógrafo profesional Diogo Heber)
- México (artista Nury Arnaiz)
- España (el empresario y artista Nacho Albiol) y
- Estados Unidos (Asesor Senior del PSYDEH y fotógrafo Damon Taylor)
- un bazar de hermosos bordados vendido por las socias líderes de PSYDEH para financiar parcialmente su trabajo de desarrollo de abajo hacia arriba en la región de Otomí-Tepehua en Hidalgo, MX
- música en vivo de los siete nuevos miembros «Campechano Colectivo».
- dos provocativas esculturas de la ceramista mexicana Carmen de la Parra
- este breve ensayo de meditación sobre el tema de la exposición del escritor mexicano Alan Grabinsky:
Para Susan Sontag, el fotógrafo es un cazador. Su obsesión por coleccionar fotos se corresponde con el impulso de poseer al otro. Para neutralizarlo. Para dominarlo. Ahora el mundo está saturado de fotógrafos. ¿Por qué, entonces, otra exposición?
La era Instagram manifiesta lo que Sontag percibió hace décadas: que el encuentro con el otro está siempre mediado, que el lenguaje visual funciona como plataforma social y que la fotografía, como cualquier otro producto cultural, destruye y magnifica la distancia cultural. Estas tensiones son inevitables: se concentran aquí mismo en esta exposición.
A través de nuestros encuentros cara a cara en este espacio físico también podemos enfrentarnos a esta objetivación. Nuestras voces son únicas. El diálogo es el elemento dinámico. Es la tensión la que nos permite imaginar nuevas realidades sociales.
Este encuentro de diferentes lenguajes artísticos en este espacio físico, esta constante negociación de posiciones, nos permite trascender la objetivación del otro y entrar en el ambivalente campo de la traducción. En un mundo de cambio global, comprometerse en esta actividad es formar la base de una ciudadanía activa.