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27 Nov 2023

Declaración: 7.º Encuentro Regional de Mujeres Originarias y Rurales

Mujeres sosteniendo redes, el otro feminismo rural.

Nosotras, representantes de los pueblos originarios, comunidades y organizaciones sociales de la Región Otomí-Tepehua-Nahua del estado de Hidalgo, México, reunidas en el 7.º. Encuentro Regional de Mujeres Originarias y Rurales de la Región Otomí-Tepehua-Nahua, en el municipio de Acaxochitlán, Hidalgo; después de una jornada de trabajo en conjunto con hermanas y hermanos originarios de Acaxochitlán, Tenango de Doria, San Bartolo Tutotepec, Huehuetla, El Cardonal, Pachuca, Estado de México, Oaxaca, Puebla, así como con defensoras y defensores de derechos humanos, y voluntarias y voluntarios extranjeros de los países de Brasil, Estados Unidos de Norteamérica, Guatemala, Colombia, en el marco de los programas Red Sierra Madre y Tec para Todos, manifestamos lo siguiente:

Considerando que:

Las mujeres desempeñamos un papel fundamental en las familias, contribuyendo como ciudadanas, esposas, madres, hermanas e hijas. Es por esto que la Constitución y la Ley del Instituto Nacional de las Mujeres busca:

“Promover entre los tres Poderes de la Unión y la sociedad, acciones dirigidas a mejorar la condición social de la población femenina y la erradicación de todas las formas de discriminación contra las mujeres, en los ámbitos de la vida social, económica, política y cultural”.

Por ello, las mujeres tenemos derecho a:
  1. Una vida digna.
  2. Estar protegidas por los gobiernos y sus leyes.
  3. Que se reconozca nuestro trabajo, tanto en casa como fuera de ella.
  4. Participar activamente con voz y voto, y ser escuchadas en las asambleas.
  5. Tener acceso a recursos públicos para proyectos productivos.
  6. Recibir servicios de salud, de educación y capacitación.
  7. Desempeñar roles significativos en cargos políticos o administrativos dentro de nuestras comunidades.
  8. Decidir sobre el manejo de los recursos naturales de nuestra región.
  9. Vivir dignamente de acuerdo con las costumbres y tradiciones de nuestra comunidad.
  10. Vivir libres de cualquier forma de maltrato físico, sexual o psicológico.

En este hermoso municipio de Acaxochitlán:

Somos el otro feminismo, el feminismo rural, el que nace “cotidianamente” desde la comunidad rural y originaria, que crece en la resistencia y ante la necesidad de atender nuestras problemáticas con pertinencia cultural, que debido a su viabilidad se transmiten de manera intergeneracional.

Afirmamos que nuestro trabajo artesanal debe ser reconocido a través de precios justos, que promuevan el desarrollo cultural y comunitario, así como el sustento de nuestros hogares.

Resaltamos nuestro derecho pleno para organizarnos en busca del equilibrio de la vida, al acceso de tecnología, así como participar en las reuniones, asambleas y actividades dentro de nuestras comunidades como ciudadanas que contribuyen al desarrollo local.

Reconocemos que nuestro trabajo artesanal, que implica tiempo, esfuerzo y sacrificios, no ha recibido el reconocimiento merecido. Como pueblos originarios, enfrentamos desafíos como el racismo y la intervención de intermediarios. En zonas altamente marginadas, donde persiste el machismo, se limita nuestra participación plena y organización, así como el ejercicio completo de nuestros derechos.

Entendemos que estos actos nos impiden disponer libremente de nuestro tiempo y propios medios de subsistencia, el acceso libre a nuestras riquezas y recursos naturales, y lo más importante, al desarrollo humano que refuerce nuestras habilidades; Por tanto, obstaculizan nuestro desarrollo en distintos ámbitos: político, cultural, social y económico.

Observamos que los procesos administrativos para cumplir con la legalización de nuestro trabajo como Cooperativas, contienen pasos poco accesibles y comprensibles para las mujeres y organizaciones. Es absurdo e injusto el discurso del Estado de querer impulsar el emprendimiento de mujeres y al mismo tiempo establecer procesos tan complicados para lograrlo.

Reconocemos que somos guardianas de tradiciones y prácticas orales, textiles, agrícolas y pecuarias que ayudan a establecer el equilibrio ambiental en los territorios donde nos plantamos y crecemos.

Manifestamos nuestra preocupación por la salud de la Madre Tierra y nos solidarizamos con los pueblos que carecen de acceso a suelos, agua, tierra y aire limpio y suficiente, ya que sin ello la producción de alimentos y belleza natural se ve comprometida y con ello todo a lo que llamamos vida.

Expresamos nuestra profunda preocupación por los hechos de violencia y feminicidios en el país y en la región, solicitando acciones que resguarden nuestra integridad física y emocional.

Estamos conscientes que existen los derechos reconocidos en la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) que constituye una herramienta de defensa jurídica que promueve la erradicación de la discriminación y desigualdad, apostando a la equidad y la participación plena en el ámbito público, y respeto de los derechos políticos de las mujeres originarias y rurales en el país y el estado de Hidalgo.

Por tanto, declaramos:

Expresamos nuestro reconocimiento a las y los organizadores por contribuir en la apertura de este espacio de convivencia, reflexión y encuentro con las integrantes de las cuatro cooperativas municipales de la Región Otomí-Tepehua-Nahua, y las organizaciones y colectivos de las otras regiones de Hidalgo y de los estados de Oaxaca, Puebla, que el día de hoy tejen y sostienen esta red de trabajo entre mujeres,   a las directoras, directores y titulares de las diferentes áreas en los ayuntamientos, al equipo de PSYDEH A.C. Psicología y Derechos Humanos, así como personas de otros países alrededor del mundo.

Así mismo manifestamos de manera enfática que somos capaces y libres de tomar decisiones propias, manifestar formas para expresarnos. No requerimos intermediarios que se aprovechen de nuestras necesidades y vendan nuestros artículos a precios exorbitantes, ignorando el esfuerzo, conocimiento y sacrificios invertidos en cada pieza.

Estamos determinadas a luchar por vencer estereotipos y paradigmas que nos han mantenido en la sombra. Nosotras, como mujeres involucradas en procesos organizativos, no derivamos de la academia; nuestras preocupaciones y motivaciones difieren de las del activismo urbano. No nos afectan ni nos impulsan las mismas problemáticas. Somos mujeres que asumen la responsabilidad de preservar la dignidad de vivir en nuestros territorios conforme a nuestra cultura.

Alzamos la voz por nuestras hermanas que han sido violentadas, que se les ha privado de la vida, por el actual sistema patriarcal y por el hecho de ser mujer; por aquellas que han superado adversidades y se han unido para fortalecer a otras.

Recordamos que el Estado tiene una deuda pendiente con las madres y familias mexicanas de 81 mil 487 personas desaparecidas, que este año se suma el nombre de Emiliano López Pedro, hijo y hermano de las socias de la cooperativa Yu Danxu Mpefi Di Toi.

Así mismo, agradecemos a todas y todos los defensores de derechos indígenas, a todas y todos los activistas sociales, a todas las organizaciones que nos han acompañado por muchos años. 

Tenemos dignidad, tenemos fuerza y somos portadoras de una profunda cultura milenaria que ha sido herencia de nuestros antepasados. Como representantes indígenas, nos comprometemos a trabajar y salir adelante. Agradeceremos el acompañamiento que nos puedan dar en nuestra lucha que hemos emprendido con el objetivo de alcanzar un desarrollo con dignidad y respeto.

Exhortamos a todas y todos los aquí presentes a que se comprometan a darle seguimiento a la presente Declaración de Acaxochitlán, Hidalgo, México 2023. Estamos abiertas a que especialmente compañeras y compañeros originarios del estado de Hidalgo, de la República Mexicana, así como de los países de América, se sumen a este movimiento de lucha por nuestros derechos.

Reconocemos el respaldo de los gobiernos municipales en cada ocasión que nos hemos acercado, pero también instamos a que traduzcan ese apoyo en acciones tangibles y no solo en discursos que quedan en papel. Es imperativo que las áreas de atención cuenten con presupuesto para respaldar acciones afirmativas de colectivas municipales, promoviendo la organización, el trabajo conjunto y el empoderamiento de las mujeres.

Dada en el municipio de Acaxochitlán, Hidalgo, México, a los Diecisiete días del mes de noviembre del dos mil veintitrés.

 

andrea_isita